miércoles, 6 de enero de 2010

D Insensatas II

Más tarde, mismo lugar, otro escenario: Un jardín de tulipanes.

El trozo de pan que comí hace algunas horas causó un efecto extraño, ¿será que todo en esta casa es insólito?, desde los relojes dominados por Tiempo hasta los cuartos que arregla la Razón… hay un dejo de coherencia en todo lo que existe y adorna la casa, empezando por los materiales, hasta la forma en cómo se decoró… demasiado detalle y luego nada, vacío. Llegué aquí buscando un poco de felicidad o facilidad para vivir, pero he encontrado con que para llegar a esa falacia, tengo que encontrar respuestas dentro de una especie de laberinto y maratón; cultura, destreza y paradigmas… creo que me he perdido más en el camino.

Veo tulipanes morados por todos lados… ¿serán sólo parte de mis sueños o quizá algo ha alterado mi gama de colores?, adoro los tulipanes pero odio el morado, podrían ser blancos… sí, de hecho ahora son tulipanes blancos. ¡Bien… me siento reconfortada! Este juego es mental.

Los juegos mentales son los que suelo perder. Pero si estoy al revés, qué más da perder si puedo ganar.

Ahora seré juzgada como mi sueño lo predijo, y entonces puede que salga de aquí con una respuesta y falsa felicidad. Qué estúpidos somos los seres humanos en venir a buscar una respuesta en la introspección. Yo sólo quiero mi placer y un poco de diversión.

Pero heme aquí, me han citado a las 18 hrs., en un lugar donde no tiene coordenadas geográficas ni mucho menos horas militares… ¿dónde veré que son las seis si los relojes aquí no marcan horas que el Tiempo deseé?, ¿cómo se leen los relojes de arena?, ¿los de sol?... odio estar perdida por mi ignorancia.

Aún no encuentro el laberinto y ya me siento tan perdida, he olvidado al minotauro… pero él me ha perdido más aún así que no lo extrañaré… ¡maldito! Se burlaba a mis espaldas mientras me miraba lujurioso… pero mi imaginación carece de efectos especiales en mi cuerpo, así que no, no tengo ojos en la espalda. Por lo menos no los necesito ahorita y no sentiré su presión vulgar en mí.

Tic tac tic tac… suena extraño si no hay relojes que marquen… ¿de dónde vendrá ese sonido?... seguro de mi mente…

Los tulipanes han cambiado a rojos… ¿hay rojos?, no recuerdo… pero se ven bien… tienen dientes ahora, como las plantas carnívoras… ¿y si los estoy confundiendo?, esto empieza a preocuparme… es mi sueño y no debo de correr peligro… a lo lejos veo al minotauro con su suspicaz mirada tornada en mi parte inferior del cuerpo… ¡desaparece ahora!

En fin, el jardín se me hace inmenso, podría tirarme y rodar como tonta durante un rato… lo haré.

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